Si hace unos días celebrábamos la publicación de la primera página web, hoy 23 de agosto se conmemora que la World Wide Web (WWW) se abría al público general. Nacía el concepto de internauta y por eso hoy se considera “el día del internauta”.
La WWW conocida popularmente y erróneamente como internet, es solo uno de los múltiples servicios que ofrece internet, como también lo son el correo electrónico, los chats o las BBS. Pero sin duda es una de las herramientas que más han evolucionado y que mejor representan la revolución de la era digital. En la Web (WWW) se encuentra la mayor cantidad de información disponible a través de los más de mil millones de websites públicos (y aproximadamente 4.7000 páginas web), pero en su inicio en 1994 apenas se contaban 3.000. La primera de ellas estuvo alojada en un ordenador NeXT alojado en el propio CERN y que ahora es un objeto de museo.
Desarrollada a partir de un proyecto de Tim Berner Lee para el CERN como un sistema de distribución de páginas con contenidos de texto y multimedia, iniciado dos años antes, la red de ordenadores ya creada permitía ver información albergada en servidores interconectados mediante a un navegador. Un año después aparecía el concepto de buscador creado para indexar las direcciones de las web con Aliweb.
En sus propias palabras era “un sistema de gestión de la información” pensado para potenciar la comunicación y el conocimiento. Pero lo que inicialmente se desarrolló para un uso científico y universitario restringido, terminó por rebasar esta limitación y se abrió al público generar hace exactamente 25 años.
En su inicio apenas el 1% de la población mundial tenía acceso a internet, y además de bastante complicado era también bastante caro. Era necesario un modem que se acoplaba a la línea telefónica dejando sin acceso a llamadas entrantes o salientes, y su velocidad de transmisión rondaba los 12.000 bps. Es decir, hablamos de bits por segundo (bps) cuando ahora lo normal ahora es tener megas, es decir un orden de magnitud un millón de veces superior.
Actualmente internet está accesible al 50% de la población, y existen proyectos (por ejemplo de Facebook) para llevarlo hasta el otro 50% que normalmente está situado en zonas geográficas más dispersas y complejas. Los casi 3.400 millones de internautas actuales debemos de estar agradecidos de que está tecnología terminase ofreciéndose de forma libre y gratuita, tal y como expuso Sir Tim Berner Lee. De haber caído en manos privadas las cosas ahora serían muy diferentes.